Este proyecto trata de una instalación interactiva. Disponiendo de un espacio cerrado, nuestro propósito es que los espectadores creen una comunicación a partir de las vibraciones de sus pisadas. Las vibraciones se traducen en luz, color y sonido, dando visión espacial y un ambiente sonoro que controlan sus habitantes.
Como no vivimos en un cubo, la proyección es un ejercicio de retroalimentación lumínica y visual correspondiente a nuestra continua experiencia vital en la que vivimos. Desnudos en un exterior retroalimentado.
Con este proyecto las integrantes del grupo OLED buscan la percepción conjunta o interferencias de varios tipos de sensaciones, de sentidos en un mismo acto perceptivo. Oír colores, ver sonidos. Una acción sinestésica.
