Este material recoge importantes muestras realizadas a lo largo del año anterior como Narrativas fragmentadas, en la que participan 18 fotógrafos; o la experiencia de Pablo Cardoso en Lago Agrio-Sour Lake, que exhibe 120 pequeñas pinturas con un evidente cuestionamiento desde el arte a la presencia de la transnacional Texaco en la Amazonia ecuatoriana.
Como parte de la línea de internacionalización de la gestión de Arte Actual se destaca elLablatino, un proyecto que busca generar redes y enlaces en Iberoamérica para fortalecer la profesionalización de artistas y actores culturales a través de intercambios, en dos nodos principales: Quito y Madrid. Durante el 2012, se desarrollaron tres laboratorios como parte de esta línea de trabajo, en Quito, en Guatemala y en Madrid.
El Segundo Encuentro Iberoamericano de Arte, Trabajo y Economía, también inscrito en las políticas de internacionalización de la gestión de Arte Actual, tuvo lugar en octubre del 2012 y propició la realización de mesas redondas, talleres y la Botica de proyectos, amparados todos bajo el enunciado Creatividad-capital, que fue acuñado por el artista alemán Joseph Beuys en la década de los cincuenta y que impulsa una reflexión sobre la capacidad creativa entendida como el verdadero capital.
Además del registro de actividades, el material incluye artículos de reflexión en las voces de Rodolfo Kronfle, Ana María Garzón, Xavier Andrade, Paulina León, Xavier Duero, entre otros conocedores de la realidad del arte contemporáneo en Iberoamérica y en Ecuador, específicamente.
En conjunto, el Registro 2012 recoge nueve exposiciones, un encuentro internacional, conversatorios, foros, seminarios internacionales, presentación de publicaciones, laboratorios artísticos y un sinnúmero de actividades más. Todas ellas son parte de los dos ejes fundamentales de la acción de arte Actual-Flacso: en primer lugar, consolidar un espacio de exhibición que rebase la función de una galería de arte y que más bien redefina los territorios fijos hacia una multidisciplinariedad; y en segundo lugar, promover el diálogo entre la academia y el arte contemporáneo de cara a los actores, gestores culturales y público en general, en procura de nuevas y más diversas interacciones.
