(Imagen de la exposición: web del Museo Reina Sofía de Madrid)
Para Alejandra Riera, lo inacabado es lo contrario a lo que se viene denominando 'work in progress'.
"Escuchar a los espíritus del lugar hablar de cuidado. Una experiencia, para ser contada, precisa encontrar el lugar que podría revelarla, volverla activa. Ha sido preciso por tanto, en pleno verano, cuando las miradas están distraídas, cuando por causa del intenso calor las puertas están abiertas, comenzar por encontrar las fisuras. Estas rupturas en el raciocinio que hacen dudar de un todo coherente, sólido, homogéneo.
Ante la blancura de un trozo de pared de un antiguo hospital convertido en museo, encontrar una brecha. Bajar muchas escaleras y buscar en los sótanos. Todo esto en ausencia de una determinación más colectiva —que aún no ha sido tomada— a cavar mucho más hondo, bajo tierra, en los cimientos mismos del edificio y alrededores, allí donde están todavía los fantasmas y los espíritus de la Guerra Civil que ninguna imagen enmarcada podrá reemplazar. Una vez abajo, encontrar una trampilla. Abrirla. Sacar sus travesaños de metal, enterrados después de innumerables años. Encontrar entonces adónde lleva esta trampilla de la antigua carbonera.", texto de Alejandra Riera para el folleto de su exposición. (información extraída de la web del Museo Reina Sofía de Madrid)
Hasta el 25 de febrero en la Sala de Bóvedas del edificio Sabatini. Organiza: Museo Reina Sofía de Madrid