viernes, 2 de diciembre de 2011

De la revuelta a la posmodernidad (1962-1982). MNCARS (Madrid)


Si en las anteriores dos entregas de la reordenación de la colección permanente -La irrupción del siglo XX: utopías y conflictos (1900-1945) y ¿La guerra ha terminado? Arte para un mundo dividido (1945- 1968)- la imagen y el documento primaban sobre pintura o escultura, a estas alturas del devenir artístico, su protagonismo es absoluto. Las revueltas sociales y transiciones políticas como la española ejercen una vibrante influencia en las obras de los artistas consagrados por las citas internacionales: de Sol LeWitt a Dan Flavin; de Gerhard Richter a Pistoletto; de Marcel Broodthaers a Esther Ferrer o Luis Gordillo.

En el periodo de los 60 a los 80, que abordan las nuevas salas de la Colección, tienen lugar los cambios políticos, sociales, culturales y tecnológicos que configuran el escenario global contemporáneo: la descolonización, las revueltas del 68, los movimientos feministas, la crisis económica, la expansión de la cultura popular y la eclosión de otras modernidades periféricas. Este es también el momento en que el sistema del arte ve desbordado su campo específico para entrar directamente en la arena de todos esos procesos, aun a riesgo de perder la especificidad de sus medios convencionales – pintura o escultura – e incluso su misión estética.